¿Por qué es tan importante el sistema de frenado?

El sistema de frenos permite detener el vehículo de forma controlada, evitando colisiones y facilitando maniobras seguras. En situaciones como una frenada de emergencia o una reducción brusca de velocidad por tráfico denso, unos frenos en buen estado pueden marcar la diferencia entre un susto y una conducción sin sobresaltos.

Además, tecnologías como el ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos) y el ESP (Programa Electrónico de Estabilidad) no solo evitan que las ruedas se bloqueen, sino que ayudan a mantener la dirección del vehículo bajo control, incluso en superficies deslizantes o durante curvas pronunciadas.

¿Cada cuánto se deben revisar?

Aunque varía según el modelo y el uso del coche, se recomienda revisar el sistema de frenos al menos una vez al año o cada 20.000 km. Esto incluye:

-Nivel del líquido de frenos

-Desgaste de pastillas y discos

-Estado de los conductos y posibles fugas

-Respuesta del pedal y el sistema ABS

Una conducción suave y responsable también ayuda a prolongar la vida útil del sistema de frenos.

Innovación al servicio de la seguridad

La evolución tecnológica ha dado paso a sistemas de frenado autónomo de emergencia (AEB), capaces de detectar obstáculos e iniciar la frenada sin intervención del conductor. Estos sistemas complementan al conductor en entornos urbanos y carreteras, mejorando la seguridad para todos los usuarios de la vía, incluidos peatones y ciclistas.

Conclusión

Mantener el sistema de frenado en perfectas condiciones no es solo una recomendación, es una necesidad. Asegura una conducción más segura, protege a los ocupantes del vehículo y mejora la experiencia al volante. Un turismo con frenos en buen estado no solo responde mejor: también genera mayor confianza en cada trayecto.