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En el siguiente artículo de consejos os daremos 10 puntos claves para revisar en tu vehículo.
Con la llegada del otoño, los cambios de temperatura, la lluvia frecuente y los días más cortos ponen a prueba a nuestros vehículos. Preparar el coche para esta estación no solo garantiza un mejor rendimiento, sino que también aumenta la seguridad en carretera. Estos son los 10 aspectos esenciales que debes revisar antes de que el frío y la humedad se intensifiquen.
El asfalto mojado y las hojas caídas reducen la adherencia. Verifica la profundidad del dibujo (mínimo 1,6 mm por ley, recomendable más de 3 mm) y la presión adecuada según fabricante.
El otoño multiplica la distancia de frenado. Comprueba pastillas, discos y líquido de frenos. Si notas ruidos o vibraciones, acude a alguno de nuestros talleres de inmediato.
Los días son más cortos y la visibilidad más baja. Revisa todas las bombillas (cortas, largas, antiniebla y pilotos traseros). Una correcta iluminación es clave para ver y ser visto.
La lluvia es protagonista en otoño. Si dejan marcas o hacen ruido, cámbialas. Aprovecha para rellenar el depósito del limpiaparabrisas con líquido anticongelante.
Las bajas temperaturas afectan su rendimiento. Si tu batería tiene más de 4 años, conviene revisarla para evitar quedarte tirado una mañana fría.
Chequea aceite, refrigerante y líquido de dirección asistida. El buen estado de estos fluidos asegura que el motor y los sistemas funcionen correctamente.
El desempañado rápido del parabrisas es vital en días de humedad. Verifica que la calefacción y el aire acondicionado funcionen sin problemas.
Unos amortiguadores desgastados alargan la distancia de frenado y reducen la estabilidad, sobre todo en carreteras mojadas.
Las pequeñas grietas del cristal pueden agravarse con los cambios de temperatura. Además, conviene lavar el coche con frecuencia para evitar que la humedad y las hojas acumuladas generen corrosión.
En otoño y de cara al invierno, lleva siempre chaleco, triángulos, linterna, rascador de hielo y, si conduces en zonas frías, cadenas o fundas textiles.
Revisar tu vehículo en otoño es una inversión en seguridad y tranquilidad. Una puesta a punto en estas fechas puede ahorrarte averías costosas y, sobre todo, evitar accidentes en condiciones adversas. No esperes al invierno: prepara tu coche ahora y viaja con confianza.