¿Qué aspectos revisar de nuestro vehículo antes de salir de viaje?
Consejos para examinar de forma exhaustiva el coche antes de emprender un viaje largo. 7 elementos a revisar para su puesta a punto.
21/07/2017
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Llega el verano y las vacaciones ya están preparadas y adjudicadas. Solo queda meter las maletas en el coche y emprender el viaje. Pero, ¿hemos revisado el vehículo antes de salir de viaje para evitar las averías más comunes en estos casos?
Son muchos los consejos que podríamos destacar pero examinar de forma exhaustiva el coche antes de emprender el viaje es la más recomendable. De esta forma, evitaremos problemas que puedan surgir durante el trayecto, y minimizar los imprevistos. Pide cita en tu taller mecánico SPG más cercano ¡y viaja con las mayores garantías!
La puesta a punto del coche: los 7 elementos a revisar
Es importante que el vehículo pase revisiones periódicas para prevenir averías y problemas. Dependiendo de la edad del vehículo y de los kilómetros que le hagas, las revisiones se harán en un momento u otro.
En cualquier caso, y si desconoce esta información, puedes preguntarlo en el taller para salir de dudas. No olvidéis revisar:
Neumáticos: es imprescindible revisar los neumáticos antes de realizar un viaje largo. Has de tener en cuenta que la presión sea la correcta (comúnmente la encontrarás indicada para cada modelo en una placa metálica situada en el marco de la puerta) y que el desgaste se adecue a la normativa (no inferior nunca a los 1,6 mm). Además de ganar en seguridad, evitarás las siempre desagradables multas.
Presión del aire. Vigila con un manómetro que circulas con la presión correcta. Encontrarás la cifra exacta en la guía del coche, dado que hay ligeras variaciones entre marcas y modelos. No obstante por norma general suele rondar los 2.5 bar.
Niveles de aceite: revisa el nivel de aceite con el coche parado y en frío, para que el aceite se estabilice y el calor del motor no intervenga en la revisión.
Los frenos: es clave que su funcionamiento sea el correcto. Por ello, es necesario mirar el líquido de frenos y las pastillas o discos en los laterales de las ruedas para verificar que todo está en orden.
Motor: revisa los líquidos de refrigeración, el agua limpiaparabrisas o el radiador. Con el calor y el uso de aire acondicionado, los motores sufren más y alcanzan temperaturas que les pueden afectar.
Alineación de las llantas. Posiblemente no es una tarea que hayas hecho, puesto que está reservada a profesionales de la mecánica. Pide que comprueben que está bien una vez el coche ha recorrido entre 5.000 y 10.000 kilómetros.
Luces: asegurarnos de que las luces de posición, largas, cortas, antinieblas o intermitentes funcionan adecuadamente.
No olvides llevar en tu maletero o guantera los elementos imprescindibles y necesarios para la conducción y, en caso de avería, mostrarse seguro frente al riesgo que ocasiona. Los triángulos de señalización, chaleco reflectante o la rueda o kit de repuesto son algunos de estos elementos clave que siempre han de estar presentes en el coche.
Además, recuerda que es obligatorio el seguro del vehículo. Si vas a hacer un viaje largo, lleva el móvil.
No hay nada más desagradable que iniciar el viaje en carretera y una avería nos estropee la emoción del momento. Además de los inconvenientes de quizás tener que perder días de vacaciones mientras nos trasladan al taller mecánico más cercano, arreglan el coche y los consiguientes extras económicos que ello supone.
La seguridad está por encima de todo, por lo que incluye la revisión del vehículo en tu próximo plan de viaje: lo disfrutarás mucho más con tranquilidad.
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