Guía definitiva para el correcto uso de las luces del coche
El uso correcto de las luces del coche es algo fundamental pero, quitando las más básicas, no siempre sabemos sacarle el máximo rendimiento.
04/06/2018
Compartir en redes sociales
Uno de los sistemas que más se debe cuidar en un vehículo y que mayores revisiones sufren en la ITV son los sistemas de iluminación. La razón es lógica: sin un correcto mantenimiento de los faros ni podremos ver en condiciones de baja visibilidad, ni podremos hacernos ver.
Pero no solo para mejorar la visibilidad es importante el sistema de iluminado del coche: estos son básicos también para dar las indicaciones oportunas no solo de cambio de dirección, sino también de todo lo que le sucede a nuestro coche y de qué comportamiento vamos a llevar al volante.
Por ello, conocer cada una de las funciones de las luces de nuestro vehículo a la perfección es primordial. Se las detallamos a continuación.
Diferentes tipos y usos de las luces del coche
Luces cortas
Denominadas como luces de cruce son las que se usan de noche para visualizar la carretera o en tramos donde las luces largas no son del todo necesarias o pueden “cegar” a los vehículos que vayan en sentido contrario.
De día se usan en condiciones climatológicas de niebla, lluvia en exceso, nieve, en circunstancias donde perdemos visibilidad como es el caso de los túneles o cuando debemos marcar nuestra posición (caso de los carriles reversibles).
Luces largas
Denominadas como luces de carretera al ser las indicadas para tramos sin iluminación o fuera de poblaciones. Su uso se recomienda en los casos en los que no se puede visibilizar una matrícula a una distancia prudencial de 10 metros o cuando perdemos de vista los coches oscuros a distancias de 50 metros.
Debido a la potencia lumínica, nunca debemos usarlas en autovías, autopistas o cuando deslumbramos a peatones y conductores que aparezcan de frente. En estos casos se deben cambiar por las cortas y retomar las largas una vez hayan pasado de largo.
Luces de posición
Las luces de posición sirven para que el resto de conductores puedan conocer las dimensiones de nuestro vehículo cuando está estacionado en una vía mal iluminada o cuando se conduce con las luces de cruce, largas o antiniebla. No se puede circular únicamente con estas luces operativas.
Luces antiniebla
Las luces antiniebla delanteras no las encontramos en todos los modelos de coche, aunque resulta un complemento ideal cuando la visibilidad disminuye por circunstancias climatológicas.
Situada en la parte baja, resulta potente y de campo visual ancho, lo cual las hace perfectas para poder seguir las líneas que marcan la calzada.
Las luces antiniebla traseras sí son obligatorias para todos los modelos de vehículos y se deben usar en condiciones de baja visibilidad para señalizar la posición de cada vehículo.
Luces de marcha atrás
Son luces blancas que se encienden automáticamente al maniobrar engranando la marcha. De esta forma, se avisa a los transeúntes y conductores sobre que el vehículo circula hacia atrás.
Luces de frenado
Se activan al pisar el pedal de freno y resulta una de las piezas claves en el mantenimiento del vehículo, ya que sin su correcto funcionamiento se pueden producir choques indeseados.
Luces intermitentes
De uso obligado y vital para señalizar giros y desvíos hacia la izquierda o derecha, accionando una u otra.
Luces de emergencia
Activa los cuatro intermitentes a la par para señalizar situaciones que pueden producir un peligro al resto de conductores, como es el caso de que el vehículo quede parado en medio de la calzada o tengamos que estacionar en un lateral de ésta.
Volver al listado